top of page

Mantener hábitos de estudio contribuye a crear y reforzar redes neuronales

Si consideramos que la educación temprana es la primera etapa del trayecto escolar, los hábitos de estudio para niños y niñas se convierten en el primer escalón hacia el desarrollo de sus habilidades de aprendizaje.


Y es que es a través del cumplimiento de estos hábitos, que experimentan un notable incremento en sus aptitudes cognitivas y lingüísticas, como la capacidad de concentración y la memorización, ejerciendo un impacto positivo en la constancia, confianza y autoestima de los estudiantes, lo que predice logros de metas específicas a corto, medio y largo plazo.


Estos hábitos, de estudiar diariamente una cierta cantidad de minutos en un lugar determinado y con el apoyo y contención necesarios, potencian la habilidad de adquirir conocimientos de manera efectiva. A medida que aprendemos, nuestras neuronas van creando y reforzando conexiones, lo cuál es clave para el aprendizaje, ya que las redes que existen pero no se refuerzan en base a la constancia, repetición y trabajo, se eliminan por completo. Por ejemplo: Si aprendo un juego en un recreo, pero no lo vuelvo a jugar nunca más, mi cerebro optará por eliminar ese conocimiento ya que lo considerará útil.


Las rutinas nos permiten un aporte integral en los siguiente aspectos:


Mejora de la retención de información Al mantener hábitos diarios de estudio, nuestro cerebro se adapta y desarrolla conexiones neuronales más sólidas. Esto facilita la retención de información a largo plazo, lo que resulta fundamental para el aprendizaje continuo. La repetición y revisión periódica de la información ayudan a consolidar los conocimientos en nuestras redes neuronales, permitiendo un acceso más rápido y preciso cuando se requiere.


Desarrollo del pensamiento crítico Al dedicar tiempo diario al estudio, estimulamos la creación de nuevas conexiones neuronales. Esto nos permite desarrollar habilidades de pensamiento crítico, como la capacidad de evaluar información, formular argumentos sólidos y encontrar soluciones creativas a los problemas.


Fomento de la disciplina y la organización Mantener hábitos de estudio implica establecer rutinas regulares y ser disciplinado con respecto al tiempo y al entorno de estudio. Esta disciplina fortalece nuestra capacidad para concentrarnos y enfocarnos en tareas específicas, evitando distracciones innecesarias.


Preparación para el éxito a largo plazo Los hábitos de estudio no solo son beneficiosos para el rendimiento académico actual, sino que también sientan las bases para el éxito a largo plazo. La capacidad de aprender de manera efectiva y adaptarse a entornos cambiantes se convierte en una ventaja significativa en el mundo académico, social y en la vida en general.


En ese sentido, Gabriela González Alemán Dra. en Genética del Comportamiento y fundadora de Brainpoints, señala en un artículo del sitio argentino ámbito, que “si los chicos experimentan el mismo aprendizaje por distintos sentidos, más sólida será la adquisición de información. Si a eso le agregamos procesos de la voluntad y asociaciones con aprendizajes anteriores, el resultado será todavía mejor”, agregando que “como las personas son distintas unas a las otras, tenemos que tener en cuenta que lo que es un nivel de estrés ideal para un chico, puede ser un nivel alto para otro. Por eso, es importante advertir las diferencias individuales entre los estudiantes. Tratarlos a todos por igual, puede favorecer más a los chicos que tienen un tipo de personalidad y dejar afuera a otros con una personalidad menos compatible con el método de enseñanza. El resultado, en este caso, es la exclusión, que en sí misma, es un motivo de estrés y de ansiedad que puede atentar contra el aprendizaje. Incluir a todos implica reconocer las diferencias y tenerlas en cuenta a la hora de enseñar”.


Es importante considerar que para que una acción se vuelva hábito, se incorpore en la rutina y se convierta en un factor protector del cerebro, apoyando a otras habilidades a adquirir como lla autorregulación y el autocuidado; se requiere de al menos 66 días (dos meses), según estudios realizados por la University College de Londres, y es en ese proceso donde padres y madres se vuelven indispensables para motivar a sus hijos/as y apoyarlos para que desarrollen su disciplina y fortalezcan su voluntad, dos herramientas que les serán útiles toda la vida.


AkademiApp aporta la rutina permitiendo que las redes neuronales sean más sólidas con un límite de 15 minutos diarios, sino que además diagnostica el estilo de aprendizaje del niño o niña, adaptando los recursos de aprendizaje según las necesidades de cada uno/a. Pero esto no sería posible sin el apoyo constante y persistente de los adultos significativos que rodean al niño o niña, y que resguardan el espacio de aprendizaje significativo que les otorga nuestra aplicación, con compromiso y confianza.

14 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page