La importancia de la anticipación en el desarrollo de niños y niñas
Actualizado: 6 jun
Para que el desarrollo de niños y niñas se desarrolle en un ambiente seguro, es vital que dentro de la estructura de hábitos y rutinas familiares, se considere la anticipación como pieza clave, antes de informar cualquier cambio de planes, añadir nuevas acciones, y normas, lo que les permite sentir confianza y control sobre su entorno, un aspecto vital en la vida de niños y niñas.
¿Qué es la anticipación?
La anticipación es la capacidad de prever y esperar eventos o situaciones futuras. En el contexto de los niños y niñas, la anticipación se refiere a su capacidad para reconocer y comprender lo que va a suceder, lo que les permite prepararse mental y emocionalmente. A través de la anticipación, ellos/as adquieren sentido de seguridad, ya que pueden anticipar lo que ocurrirá en su vida cotidiana.
Base segura
La anticipación brinda a los niños una base segura para explorar y experimentar el mundo que les rodea. Al tener una comprensión clara de lo que está por venir, los niños se sienten más tranquilos y preparados para enfrentar diferentes situaciones. Por ejemplo, cuando los niños saben que tienen una rutina establecida para ir a la cama, pueden anticipar y prepararse mentalmente para el momento de dormir, lo que les ayuda a relajarse y conciliar el sueño de manera más efectiva.
El Neuropsicólogo español Álvaro Bilbao en su libro “el Cerebro del niño explicado a los padres”, señala que “para el niño es tan importante saber que su entorno es seguro como aprender a ser flexibles y adaptarse a los cambios. Unas rutinas calmadas y flexibles ayudan al niño a sentirse tranquilo y seguro en distintas situaciones; unas rutinas rígidas en cambio, pueden contribuir a que su cerebro se sienta inseguro ante cualquier cambio”.
La clave estaría entonces en el equilibrio, y cómo las familias son capaces de establecer sus rutinas diarias, entendiendo que las necesidades básicas de sus hijos/as siempre debieran estar cubiertas.
Desarrollo de habilidades cognitivas:
La capacidad de anticipar eventos futuros también implica habilidades cognitivas importantes en el desarrollo infantil. Niños y niñas aprenden a reconocer patrones, a predecir resultados y a adaptarse a nuevas situaciones. Estas habilidades son fundamentales para el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el desarrollo de la creatividad.
En términos prácticos, existen diversas formas en las que los padres y cuidadores pueden fomentar la anticipación en los niños:
Establecer rutinas: Las rutinas proporcionan a los niños un marco temporal claro y los ayudan a anticipar las actividades diarias.
Comunicación clara: Es importante comunicar de manera clara y consistente lo que está por venir. Explicar a los niños los eventos futuros les brinda una sensación de seguridad y les permite prepararse emocionalmente.
Uso de calendarios y recordatorios visuales: Utilizar calendarios, horarios y recordatorios visuales puede ayudar a niños y niñas a comprender mejor el paso del tiempo y anticipar eventos importantes.
Ofrecer opciones limitadas: Permitir que los niños tomen decisiones dentro de límites apropiados les ayuda a anticipar las consecuencias de sus elecciones. Por ejemplo, en lugar de decirles qué ropa deben usar, dales la posibilidad de elegir entre dos opciones.
Leer libros y contar historias: Leer libros que traten sobre eventos futuros o historias con secuencias de eventos ayuda a los niños a comprender la noción de anticipación.
Celebrar las transiciones: Ayuda a los niños a anticipar los cambios y transiciones importantes celebrándolos de manera positiva. Por ejemplo, si tu hijo va a empezar a ir al jardín, organiza una pequeña celebración antes del primer día para ayudarlo a anticipar el nuevo entorno y crear una asociación positiva con ese cambio.
Al fomentar la anticipación en los niños, les estás entregando una herramienta valiosa para lidiar con situaciones nuevas y desafiantes.